El euríbor, índice de referencia que establece el tipo de interés al que las entidades bancarias se prestan dinero en euros, ha sido un pilar fundamental en la economía europea, especialmente en el contexto de las hipotecas a interés variable. En el año 2023, el euríbor ha experimentado fluctuaciones significativas debido a una combinación de factores económicos globales y decisiones de política monetaria tomadas por el Banco Central Europeo (BCE).

En los últimos meses, el BCE ha ajustado sus tipos de interés en un intento de controlar la inflación, un fenómeno que ha afectado a la eurozona con fuerza. Las presiones inflacionarias, impulsadas por el aumento de los precios de la energía y los alimentos, han llevado al banco central a adoptar una postura más agresiva en cuanto a la subida de tipos.